El Incoterm CIP (Carriage and Insurance Paid To / Transporte y seguro pagado hasta) es uno de los términos más favorables para el comprador. Bajo el CIP, el vendedor no solo paga el transporte principal hasta el destino acordado, sino que también tiene la obligación de contratar un seguro "todo riesgo" a tu favor.
Este Incoterm es ideal si quieres que el vendedor se encargue de la gestión y los costes de transporte y seguro, pero es crucial que entiendas cuándo se transfiere el riesgo bajo este término:
Al igual que en el Incoterm CPT, el CIP se basa en un sistema de "doble punto":
El vendedor cumple con su obligación de entrega en el momento en que pone la mercancía a disposición del primer transportista en el lugar de origen. En ese instante, el riesgo de pérdida o daño pasa del vendedor a ti, el comprador.
El vendedor paga todos los costes del transporte principal hasta el lugar de destino acordado (ej. tu almacén en Barcelona, una terminal en Madrid, etc.). Además, contrata un seguro.
Compras un pedido de electrónica a un proveedor en China bajo Incoterm CIP (Transporte y Seguro Pagado Hasta Madrid).
El proveedor entrega la mercancía a un transportista en su fábrica de China. En ese momento, el riesgo de la carga pasa a ti. Si el camión sufre un accidente de camino al puerto, la responsabilidad es tuya.
El proveedor se encarga de pagar todos los costes hasta Madrid (transporte en China, aduana de exportación, flete aéreo/marítimo). Además, contrata un seguro "todo riesgo" a tu nombre.
Asumes el riesgo desde el inicio del transporte, pero tienes la garantía de que el seguro contratado por el vendedor te protegerá. Una vez que la mercancía llega a Madrid, te encargas del despacho de aduanas de importación y el transporte final.
Empaquetar y preparar la mercancía.
Gestionar y pagar el transporte hasta el punto de entrega.
Gestionar y pagar el despacho de aduanas de exportación.
Contratar y pagar el transporte principal hasta el destino.
Contratar un seguro a favor del comprador con una cobertura máxima (Cláusula A).
Asumir el riesgo de la mercancía desde el momento de la entrega al primer transportista en origen.
Gestionar y pagar el despacho de aduanas de importación, los impuestos y los aranceles.
Asumir los costes de descarga en el destino.
Contratar y pagar el transporte desde el lugar de destino acordado hasta tu almacén final.
La principal diferencia entre CIP y CPT es la obligación de seguro. Mientras que en CPT el vendedor no está obligado a contratar un seguro, en CIP sí lo está, y debe ser con la máxima cobertura posible (Institute Cargo Clauses A). Esto te ofrece una protección mucho mayor como comprador.
La menor responsabilidad para el vendedor. La mercancía se entrega en su almacén o fábrica. El comprador asume todos los costes y riesgos desde ese punto.
El vendedor entrega la mercancía al transportista designado por el comprador.
El vendedor paga el transporte hasta el destino acordado.
El vendedor asume todos los costes y riesgos hasta que la mercancía es entregada y descargada en el destino acordado (ej., una terminal o almacén).
El vendedor entrega cuando la mercancía se pone a disposición en el lugar acordado.
El vendedor asume todos los costes y riesgos hasta la entrega final.
El vendedor entrega la mercancía al transportista designado por el comprador.
El vendedor entrega cuando la mercancía sobrepasa la borda del buque.
El vendedor paga el coste y el flete hasta el puerto de destino.
El vendedor paga el coste, seguro y flete hasta el puerto de destino.