Un seguro a todo riesgo para la mercancía es la máxima cobertura que se puede contratar en el transporte para cubrir el valor total de la mercancía. Su principio es simple, cubrir todos los riesgos de pérdida o daño físico de la mercancía durante el transporte, a menos que un riesgo esté específicamente excluido en la póliza.
A diferencia de las pólizas que solo cubren riesgos nombrados (como incendio o robo), esta póliza invierte la lógica: todo está cubierto, excepto lo que se excluye de manera explícita . El estándar internacional para esta cobertura son las Institute Cargo Clauses (I.C.C.) "A".
Este seguro es contratado por el propietario de la mercancía, ya sea el exportador (vendedor) o el importador (comprador), dependiendo de los Incoterms pactados.
¿Por qué es indispensable? Porque es la única forma de garantizar que, en caso de siniestro, recibirás una indemnización por el valor comercial total de tu carga, un valor que generalmente es mucho más alto que el límite de responsabilidad del transportista (LOTT o CMR) dependiendo del tipo de transporte contratado (nacional o internacional).
Como es de suponer, este tipo de seguros tienen una serie de cláusulas que cubren y excluyen algunos supuestos, vamos a detallar los más importantes de cada clase:
La cobertura a todo riesgo es extremadamente amplia e incluye:
Accidente del vehículo: Colisión, vuelco, descarrilamiento.
Incendio o Explosión.
Robo y Hurto.
Daños durante la carga y descarga.
Desaparición total de bultos.
Daños por agua (inundación, entrada de agua en el contenedor).
Daños por rotura o manipulación incorrecta durante el tránsito.
Incluso una póliza a todo riesgo tiene limitaciones. Las exclusiones más habituales incluyen:
El daño se debe a la propia naturaleza de la mercancía (ej., fruta que se pudre por sí misma).
Daños causados por un embalaje o un acondicionamiento inadecuado por parte del expedidor.
La pérdida de negocio o los daños consecuenciales derivados de un retraso en la entrega.
Estos riesgos generalmente se cubren con cláusulas adicionales, si se solicitan.
Pérdidas causadas por la acción intencionada del asegurado.
El valor de la carga se determina en base al valor real de la mercancía en destino. Para ello, se suele utilizar la siguiente fórmula:
Valor de la Mercancía = Valor de la Factura Comercial + Coste del Flete + 10% (por beneficio esperado)
Por ejemplo, una carga de 50.000 € en factura se podría asegurar por 55.000 € o más, garantizando que el seguro cubrirá el valor de la inversión y la ganancia esperada.
En un solo vistazo, esta es la diferencia clave entre las coberturas obligatorias y la del todo riesgo de carga:
Característica | Seguro de Responsabilidad (LOTT/CMR) | Seguro a Todo Riesgo de Carga |
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¿Quién lo contrata? | El Transportista | El Propietario de la Mercancía |
¿Qué protege? | La responsabilidad legal del transportista | El valor comercial de la carga |
Límite de Indemnización | Limitado por peso (6 €/kg o 8,33 DEG/kg) | Cubre el valor total declarado |
Cobertura | Limitada a lo establecido en la ley | Casi todos los riesgos |
Función | Legal y de protección del transportista | Financiera y de protección del propietario |