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El tiempo como moneda: Velocidad vs. Precisión en el sector del transporte

La dictadura del reloj Le llaman “la dictadura del reloj” y es que ya hemos interiorizado vivir con la falta de tiempo, las prisas y la velocidad máxima en todos los ámbitos de la vida, y como no, en el laboral, sobre todo. Si te dedicas al transporte, rapidez, velocidad o falta de tiempo son… Leer más »El tiempo como moneda: Velocidad vs. Precisión en el sector del transporte

La dictadura del reloj

Le llaman “la dictadura del reloj” y es que ya hemos interiorizado vivir con la falta de tiempo, las prisas y la velocidad máxima en todos los ámbitos de la vida, y como no, en el laboral, sobre todo.

Si te dedicas al transporte, rapidez, velocidad o falta de tiempo son conceptos diarios con los que convives, cuando la realidad dicta que una de las monedas más valiosas es el tiempo. Diríamos más, en el sector del transporte, esta moneda se mide constantemente en dos dimensiones esenciales: velocidad y precisión. Ambas son cruciales para ofrecer un servicio de calidad, pero su relación no siempre es simple. ¿Cómo lograr el equilibrio perfecto entre estas dos variables? ¿Es posible tener ambos sin que uno sacrifique al otro?

El transporte es velocidad y rapidez

La velocidad en el transporte es, sin lugar a dudas, un valor transversal, diríamos incluso que es uno de los rasgos distintivos más importantes desde hace décadas, el transporte es velocidad y rapidez, ante todo. 

Desde el momento en que un cliente solicita una cotización hasta la entrega final de la mercancía, la rapidez con la que se gestionan todos los pasos puede es la diferencia entre un cliente satisfecho y uno perdido. En la fase de cotización, por ejemplo, una respuesta ágil es clave para captar la atención del cliente, especialmente cuando la competencia es feroz. Los transportistas y operadores logísticos debemos de  ser capaces de ofrecer precios rápidos, pero también ajustados a las necesidades específicas de cada cliente. La rapidez en esta etapa no solo mejora la competitividad, sino que sienta las bases de una buena relación comercial, y como bien sabes, en ExE Global lo tenemos muy interiorizado, tanto que nuestra plataforma www.envioxenvio.es proporciona una cotización inmediata, rápida y clara para cualquier tipo de transporte terrestre.

Una vez que la cotización es aceptada, la velocidad debe mantenerse en todo el ciclo del transporte. La gestión de la orden de carga, la asignación de vehículos/proveedor  y la programación de rutas deben optimizarse para reducir los tiempos de espera. Aquí, la tecnología es básica, pese a que muchas empresas todavía siguen trabajando con elementos no tecnológicos. fundamental Cuanto más ágil sea este proceso, mayor será la eficiencia operativa, y mejor será la experiencia del cliente, y la tecnología como la Inteligencia Artificial nos puede permitir dar ese salto.

Mantener el control exacto de cada paso

Sin embargo, la precisión es igual de crucial. La velocidad sin precisión genera un caos logístico, con resultando tan desastrosos como las entregas erróneas, demoras imprevistas y en definitiva, una gestión ineficiente. 

Para aclarar los conceptos y lo distintos que son, en el sector del transporte, la precisión se refiere a la capacidad de mantener el control exacto de cada paso en el proceso: desde la ubicación en tiempo real de un paquete hasta la exactitud en las estimaciones de llegada de una carga. La trazabilidad es otra de las herramientas poderosas para asegurar esta precisión. Los sistemas de seguimiento nos permiten conocer en todo momento el estado de una carga, lo que no solo mejora la visibilidad, sino que además podemos articular una respuesta rápida ante cualquier incidencia.

Y este es posiblemente el punto donde mayor conjunción se da entre la velocidad y la precisión, en el feedback de incidencias. En un servicio de transporte rápido, las incidencias son inevitables, aunque la empresa que presta el servicio diga que tiene un sistema “infalible”. Las incidencias ya sea un retraso en el tráfico, un problema con la documentación o un malentendido con la dirección de entrega son moneda de cambio habitual en el día a día de una empresa de transporte. Sin embargo, la forma en que se gestionan estas incidencias es lo que marcará la diferencia. Un sistema que notifique con precisión al cliente en cuanto ocurre un problema y ofrezca soluciones claras y rápidas ayuda a mitigar la frustración del usuario final.

El tiempo, el bien más preciado

Lo que está claro es que la velocidad y la precisión no son mutuamente excluyentes, sino que deben ser complementarias. Un buen servicio de transporte no solo debe ser rápido, sino también preciso. La rapidez mejora la experiencia del cliente y la competitividad, mientras que la precisión garantiza que esa rapidez no lleve a errores que puedan dañar la reputación del operador logístico.

Al final del día, el tiempo es el bien más preciado, y aquellas empresas de transporte que logren dominarlo, con velocidad y precisión, son los que se mantendrán a la vanguardia en la industria, y en Exe Global además de saberlo, trabajamos para aplicar ese correcto balance para ser una referencia en el sector, combinando los conocimientos del equipo con la tecnología. 

El tiempo como moneda: Velocidad vs. Precisión en el sector del transporte

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